Clase 1
¿Ahorro o inversión?
La respuesta correcta: ambos. El ahorro cosiste en guardar el capital, pero invertir consiste en ponerlo a trabajar. Por ejemplo, podemos reunir dinero indefinidamente, y posteriormente gastarlo, heredarlo, etc. O bien, con este dinero podemos comprar activos, que con el tiempo nos devolverán ganancias.
Mientras el ahorro puede carecer de un propósito definido, las inversiones persiguen la generación de un mejor estilo de vida, la cobertura total de nuestras necesidades básicas, asegurar la educación de nuestros hijos, emprender y todo aquello que dependa de tener solvencia económica.
Dicho lo anterior, tengamos presente que necesitamos un plan de ahorro.
Camino al éxito
“Pienso que una regla simple de los negocios es: si haces primero las cosas que son más fáciles, entonces puedes progresar mucho”. Mark Zuckerberg
Ahora que has planteado tu futuro económico, es momento de establecer cómo llevarlo a cabo.
Ten en cuenta que todos quienes te rodean están involucrados en este plan: padres, pareja, hijos, incluso amigos. También ellos son parte de tu equipo.
¿En serio, hasta los amigos? Por supuesto. Si tu grupo social gasta mil pesos por persona cada fin de semana en salidas y diversión, para ti será una pérdida constante. No en balde aquel dicho: “dime con quien te juntas y te diré quien eres”.
No es cuestión de que te encierres y te prives de toda diversión, pero puedes limitar tus gastos. La recompensa realmente lo amerita.
Plan de ahorro
Veamos ahora: el plan de ahorro se establece contestando 5 preguntas:
¿cuánto gano? (ingresos);
¿cuánto gasto? (gasto);
¿cuánto destino al ahorro? (ahorro);
¿cuánto pretendo reunir? (objetivo) y;
¿cuánto tardaré en juntarlo? (tiempo).
Con base en estos factores, construiremos un plan de inversión.
Tiempo de invertir
“Los ganadores nunca abandonan y los que abandonan nunca ganan”. Vince Lombardi
En un plan de inversión se consideran tres condiciones, que son tiempo, riesgo y objetivo final. De aquí derivan tres posibilidades.
A largo plazo. Es decir, invertir por 5 años o más. Es preciso saber que el dinero invertido no puede retirarse a media carrera. Así se reducen los riesgos normales de cualquier negocio, y los objetivos suelen ser muy concretos (fondos para el retiro, educación, adquisición de vivienda).
A mediano plazo. Entre 1 y 5 años, se invierte con riesgos y egresos controlados, con expectativas razonables de réditos. Un ejemplo puede ser la compra y venta de una vivienda, que encarece de acuerdo a la inflación y otros factores con el avance de los años.
A corto plazo. Inversiones entre 6 meses y 1 año, que ofrecen rendimientos menores en negocios regulares, o retornos atractivos con riesgos elevados.
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