En la actualidad, los inversionistas utilizan dos tipos de análisis para comprender el negocio en el cual piensan invertir. En ambos casos, se quiere conocer el entorno económico, la ganancia esperada y anticipar posibles eventualidades. Ahora bien, dichas herramientas comprenden métodos distintos.
Por una parte el análisis fundamental recaba información mediante estudios comparativos de mercado, se sustenta en los temas de actualidad política y social, además de establecer como punto de partida el capital de la empresa.
En cambio, el análisis técnico estudia el comportamiento de los mercados en el transcurso del tiempo, los antecedentes del negocio y estadísticas bien definidas. Existen estándares y metodologías que otorgan certeza a los pronósticos y decisiones de inversión.
En el mundo de los remates también consideramos el uso de ambas técnicas de estudio. Podemos decir que el análisis técnico no es funcional a largo plazo. En todo caso, debe complementarse con el análisis fundamental para que su contenido tenga significado después de cierto tiempo.
Ambos métodos se complementan y ambos tienen sus propias características. Para ser un inversionista de éxito, ambos tipos de análisis tienen mucha relevancia.
CONJUNCIÓN DE MÉTODOS
Una explicación más clara, sería la siguiente. Podemos determinar que un remate puede ser “buen negocio” pensando únicamente que “es barato”, que la zona es cotizada o que los vendedores nos aseguran que la transacción está debidamente regulada. No obstante, estaríamos omitiendo datos importantes.
Para obtener ganancias, necesitamos saber las legislaciones, la situación del deudor, las particularidades del caso, el entorno regional, los índices de compra promedio, la reputación de nuestro equipo de trabajo (abogados, contadores, analistas de riesgo, etc.), el cálculo de rentabilidad y el estatus legal.
Repito: el análisis técnico no provee un enfoque adecuado, por sí solo, a la compra de remates.
Yo mismo tomé decisiones basado únicamente en un análisis técnico y, los resultados no fueron los mejores.
Las inversiones inteligentes no se basan en corazonadas. Los inversionistas serios deben tener métodos y protocolos para realizar y rastrear el avance de su dinero.