Muchos consideran que el tiempo de entrega de los remates inmobiliarios es esperar alrededor de 3 años por la posesión es excesivo. Sin embargo, no contemplan que un crédito hipotecario se cubre en 10, 15 o hasta 20 años.

Empecemos por definir qué es una hipoteca. Cuando pedimos un crédito ante alguna institución bancaria o de préstamos, la garantía de pago es un inmueble. Del mismo modo que la prenda es la garantía de un préstamo en las casas de empeño, la hipoteca garantiza que el prestador no tendrá pérdidas.

Si bien parece que la hipoteca nos permite conseguir una casa casi de manera inmediata, hay que considerar otros aspectos.

El primero es que luego de celebrado el contrato para el préstamo, te conviertes en un deudor y tu bien inmueble puede ser reclamado si caes en incumplimiento de pago.

El segundo, que tendrás que pagar el monto más intereses por diez, quince y hasta veinte años: ¡casi la cuarta parte de una vida!


En tercer lugar y que se encuentra directamente relacionado con lo anterior, es que si escogiste ésta vía significa que no cuentas con el dinero de contado, un aspecto relacionado con la carencia de cultura financiera. En
México no tenemos la cultura del ahorro. Si haces cuentas, ahorrar por dos, tres, cuatro y quizás cinco años reduce al fin del día tus gastos, y por la vía de los remates puedes obtener una propiedad que cumpla con tus expectativas.


¿Sigues pensando que la hipoteca es más “rápida” que el tiempo de entrega en los remates inmobiliarios?

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Maison Maya ¡Bienvenido a casa!