Si bien podemos encontrar un montón de contenido dedicado a las inversiones con distintos métodos, muy poco de él te ofrece consejos prácticos y claros. Por ello, en el presente artículo te diremos los principales tips para invertir, lo cuales te ayudarán a tomar decisiones acertadas.
¿Necesitas acceso inmediato al dinero que piensas invertir?
Bien, el primer consejo que te ofrecemos es establecer con claridad qué tanto necesitas tener acceso al dinero que piensas invertir.
Lo mejor sería que el dinero destinado a inversiones no sea parte de tu gasto corriente, que no sea tu fondo de ahorros o tenga cualquier otro uso distinto al de sólo invertir. Verás: en negocios con inmuebles y remates inmobiliarios, no podrás disponer del dinero que invertiste de manera inmediata, pues al comprar una propiedad o cesión de derechos tu dinero se encuentra en los papeles, y deberás tener una estrategia para aprovechar el uso de la propiedad que compres. Por ello, no es lo más recomendable “apostar” en bienes raíces con dinero que constituya tus ahorros o tu dinero de uso cotidiano.
Si consideras que lo tuyo es tener acceso rápido a este capital, una opción podrían ser las cuentas de ahorro o las CETES, donde puedes retirar dinero en casi cualquier momento. Sin embargo, estos métodos generan ganancias muy bajas en comparación con aquellos relacionados a bienes inmuebles y, aún en ellos, las ganancias se perciben con al menos un año de retención del monto inicial.
¿Conoces acerca del negocio en el que piensas invertir?
Si un día decides iniciar un negocio de frutas y verduras, antes ya debes haber estudiado todo lo necesario, desde rutas de distribución, costos, proveedores, precios actualizados, margen de ganancia. De otro modo, si compras muchas frutas por impulso, sin un plan de venta y con la “esperanza” de que resulte, es probable que pierdas tu inversión. Hacemos énfasis en que este proceder, más que invertir, es apostar.
Lo mismo pasa con los remates: si compras un caso sin estudiarlo, conocer su estatus legal, estudiar la zona y los valores de mercados según la zonas y características de los distintos inmuebles, investigar al deudor o contar con asesoría especializada, es apostar, ya que no tienes un plan y no previenes riesgos con oportunidad. Esta diferencia es fundamental.
Separación de ingresos
Una recomendación que puede implementarse desde el emprendimiento más pequeño es el de no mezclar gastos. Es decir, lo mejor es que el negocio sostenga sus propios gastos y no tomes dinero de ahí para compensar otra clase de ingresos. Este error es muy común con inversionistas nuevos, sobre todo en la provisión de productos y servicios de consumo inmediato.
En nuestro caso, podemos comparar la situación con el hecho de querer alcanzar la libertad financiera con un caso de remate. Esto no es muy realista: el remate nos dará buenos réditos, pero un sólo caso no es la “clave para volverse millonario”. En todo caso, la rentabilidad dependerá en gran medida de tener un capital de inversión diversificado. Esto último es un caso habitual para inversionistas experimentados, ya que sus opciones se multiplican al tener más de un camino para multiplicar la inversión inicial.
¿Tu producto o servicio es necesario?
Muchos de los negocios con estrategias novedosas de comercialización fracasan porque sus productos o servicios no son esperados o necesarios; o sea, no tienen un público objetivo.
Cuando se trata de inmuebles, hay un principio semejante, y estará relacionado con la planeación e implementación estratégica. ¿El inmueble que has adquirido puede servir como AirBnb? ¿Cumple con los requisitos para su uso comercial? ¿Es rentable para la modalidad flipping house? ¿El terreno está ubicado en un lugar de interés para una empresa constructora?
Si no son claros los objetivos, podemos hacernos de propiedades sin futuro. ¿Has escuchado de los desarrollos urbanos que nunca florecieron por falta de servicios, y se convirtieron en lugares abandonados y peligrosos? ¡Planea tus compras, que no te pase!
¿Quién te apoya en el camino?
No nos referimos tal cual al apoyo de familiares y amigos (aunque dicho apoyo nunca sobra). Aquí hablamos de personas capacitadas para proyectar un negocio, darle difusión, tomar medidas para su debida administración, etc.
En el caso de los remates, es de vital importancia contar con asesores capacitados que conozcan los aspectos legales, económicos y funcionales de cada caso. Si tus asesores o la empresa que te ofrece servicios no cuenta con la experiencia y reputación necesarias para conducir un negocio de remate, no tendrás garantías y tu experiencia de inversión quizá no sea favorable. ¡Tómalo en cuenta!
¡No dejes de aprender!
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